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Análisis de la película «La escafandra y la mariposa»

23 Jun

RESUMEN

Jean-Dominique Bauby, redactor jefe de la revista Elle, sufre un infarto cerebral. Después de pasar 3 semanas en coma, despierta e intenta comunicarse con los doctores pero se da cuenta que no lo escuchan, simplemente no puede hablar. No entiende que está pasando, los doctores le explican que sufrió un accidente cerebrovascular como consecuencia padece el “síndrome de cautiverio” quedando totalmente paralizado, sin poder moverse, comer ni hablar. Jean-Do es prisionero de su propio cuerpo, siendo solo capaz de parpadear. Los doctores le comentan que comenzará a recibir trabajo de recuperación, él no está muy contento con la idea.

Llegan dos mujeres a la sala donde él se encuentra, Henriette Durand, la logopeda y Marie, la fisioterapeuta. Se muestran amables, la logopeda le hace unas preguntas para saber su estado neurológico, pero Jean-Do demuestra estar en perfecto estado, desde ese momento Jean-Do comienza a comunicarse con el exterior mediante el parpadeo, uno sí; dos no. Posteriormente, ingresa a su habitación un médico a cumplir con la indicación que antes le comunicaron: deberán ocluir su ojo. Luego de unos días recibe su primera visita, su ex mujer, ésta queda sorprendida al ver en el estado que se encuentra el padre de sus hijos.

Comienza la terapia. La logopeda le enseña un nuevo abecedario, ordenado según frecuencia de uso, ella comenzará a deletrear una a una las letras y él cuando escoja un letra deberá parpadear para así formular palabras y con éstas frases. Jean-Do no demuestra mucho interés en esta nueva forma de comunicarse. A pesar del esfuerzo que realiza la logopeda por enseñarle a Jean-Do una nueva forma de comunicarse con el exterior, él quiere morir. Luego de unos días la logopeda vuelve a la sala donde se encuentra Jean-Do, él ya con otra actitud, le da las gracias a Durand.

Jean-Do con su accidente dejó varios proyectos inconclusos, como el escribir un libro sobre la venganza femenina, la condesa de Montecristo, sin embargo decide que escribirá sobre otro tópico. Para esta tarea necesita alguien que esté todos los días con él, que tenga mucha paciencia y que apunte las ideas que Jean-Do precise, a través del mecanismo del parpadeo. Día a día Jean-Dominique comienza a progresar en su recuperación. Forzado a adaptarse a esta única perspectiva, Bauby crea un nuevo mundo a partir de su  imaginación y memoria.

Paralelamente a su etapa de recuperación, comienza a recordar episodios de su vida antes del accidente, hasta que finalmente recuerda como sucedió la tragedia. Sin embargo a pesar de que había mejorado en su tratamiento, Jean-Dominique cae gravemente enfermo, se publica su libro y muere diez días después.

ANÁLISIS BAJO VALORES MORALES

            En la escena que muestra a la logopeda junto a Jean-Do, él expresa que quiere morir, y ella reacciona de forma inadecuada frente a tal declaración. Analizándolo bajo los valores morales que hacen referencia a la empatía, respeto activo y tolerancia, consideramos que no se presentaron en el actuar de la logopeda. Eso se evidencia cuando ella comienza a cuestionar el deseo del paciente argumentando desde un punto de vista muy personal su desacuerdo sin tomar en cuenta las condiciones en que se encuentra el paciente y cómo este cambio drástico de vida está afectando en sus emociones. El correcto actuar por parte de un profesional de la salud frente a esa situación sería una actitud acorde para contener al paciente, sin cuestionarlo pese a que pensemos diferente a él porque el que se encuentra en estado vulnerable es el paciente no nosotros, por lo tanto nuestro actuar debe adecuarse a sus necesidades.

En la escena donde a Jean-Do le van a suturar el párpado, consideramos que el actuar del médico fue carente de respeto y responsabilidad al llevar el procedimiento sin considerar la opinión del paciente, ya que a pesar de que él no podía hablar si se podía comunicar, esto nos hace deducir falta de comunicación por parte del equipo de salud puesto que la logopeda sabía que él podía expresarse a través del parpadeo, y no lo informó. En la película queda de manifiesto que él no estaba de acuerdo con el procedimiento que el médico llevaría a cabo, por lo que además de cuestionar el actuar del profesional, consideramos que la información entregada fue escasa, solo llegaron y procedieron.

En la escena donde Marie, la fisioterapeuta lleva a la iglesia al Sr. Bauby, contra su voluntad, consideramos que la actitud de Marie carece de respeto y honestidad. Al principio queda expuesta una falta de respeto hacia el paciente, ya que él no era creyente y aún así lo lleva a la iglesia, sin antes preguntar que le parecía la idea. Después cuando actúa de mediadora entre la conversación del padre con Jean-Do miente al decir que él si quería recibir la comunión y que el padre le diera la bendición.

ANÁLISIS BAJO PRINCIPIOS DE BIOÉTICA

            Los Principios de bioética están presentes en el desarrollo de la película y serán analizados bajo distintas escenas en los que se vieron inmersos.

1.- Contextualización del paciente: El primer contacto que tiene Jean-Dominique al despertar del coma, es con el equipo médico encargado de su caso. Desde el punto de vista del paciente, la situación es totalmente desconocida, despierta en un lugar que no recuerda y no sabe por qué esta ahí; en otras palabras, no comprende.

Al comenzar a informarle de su situación, se va haciendo una idea acerca de dónde está y por qué. Sin embargo, una vez finalizado este proceso, el paciente queda con una sensación de incertidumbre, se percibe ansiedad en su forma pensar. De hecho en un principio el no sabe que no puede hablar, sino lo que oye son sus propios pensamientos.

Consideramos pertinente que el paciente haya sido informado al instante en el que recuperó la consciencia, pues él debe entender qué le sucede y qué tan grave es. A pesar de esto, creemos que la información no fue suficiente para que el paciente quedara conforme, sin generarle ansiedad. En casos como estos la información es valiosa, tomando en cuenta que el afectado no tiene un método de comunicación verbal y por lo tanto no puede hacer preguntas; frente a esto, advertir al paciente de su condición de forma completa y clara es lo que debería haber ocurrido en este caso.

A pesar de que a lo largo de este proceso hubo una intención de beneficencia y autonomía, creemos que finalmente este último principio fue violado por las razones dadas anteriormente.

2.- Recepción de las Terapeutas: El buen trato hacia el paciente, considerar su estado y adecuarse a él, permite proyectar un mejor pronóstico en las terapias que se vayan a efectuar. En este caso vemos que las terapeutas tuvieron un trato cordial, explicaron cuál era la situación y el proceso a seguir de manera que Jean-Dominique entendiera que necesitaba de su ayuda para avanzar.

Vemos involucrados el principio de Beneficencia, en cuanto a “ayudar a las personas discapacitadas”. Como se mencionó anteriormente, un buen pronóstico del tratamiento puede ser proyectado si se logra una buena comunicación con el paciente y en este caso se cumple. Por otra parte el principio de autonomía se toma en cuenta al informar al paciente con los datos suficientes para que comprenda a cabalidad la terapia.

3.- Deseos de morir: En una de las sesiones, Jean-Dominique presenta poco ánimo para trabajar en el método que habían estado practicando. Esa vez el paciente denotó deseos de morir, como si un efecto de las circunstancias de su condición le llevara a sentir eso. La terapeuta reaccionó ante esta situación y hubo un conflicto.

¿Cómo debe comportarse un profesional ante un caso como éste? A nuestro parecer la terapeuta sobre-reaccionó, tomando atribuciones de actos que no le correspondían. El hecho de reprochar al paciente por sus sentimientos es una forma de demostrar que la profesional está involucrando sentimientos propios.

Desde cierto punto de vista, es posible que exista una cercanía entre el profesional y el paciente, por el tipo de terapia a la cual es sometido, pues envuelve muchos aspectos sociales importantes para la estabilidad del paciente. Sin embargo cuando el procedimiento terapéutico es entorpecido por una razón personal de la profesional, entonces estamos involucrando el principio de Autonomía, el cual se ve vulnerado.

4.- La Operación: A lo largo de la cátedra hemos dado cuenta de la importancia de tomar en cuenta lo que quiere el paciente, tratando de encontrar un equilibrio con lo que es mejor para él. En este caso particular, el paciente, a modo de prevenir una patología ocular en la cornea, es sometido a una operación en donde se sutura uno de sus parpados, imposibilitando la vista. Teniendo en cuenta que es el único medio que tenia Jean-Dominique para comunicarse, debió ser una pérdida significativa.

¿Por qué en este caso no se tomaron en cuenta los deseos del paciente? Si es privado de un puente comunicativo hacia el mundo exterior, podría puede afectar a su estabilidad emocional y psicológica como también a los resultados terapéuticos. Por lo tanto, podríamos plantear que se ve alterado el principio de autonomía al no considerar al paciente en su contexto. Sin embargo la operación fue realizada porque era necesaria y de no llevarse a cabo podría perjudicar la salud de Jean-Dominique.

Siendo así, creemos importante buscar un equilibrio entre los deseos del paciente y lo que médicamente es mejor para él. En este caso consideramos que el actuar médico fue pertinente porque era una operación necesaria y además no se le incapacitó completamente. Esto significa que en la balanza es más importante el posible brote patológico, que en un futuro podría traer consecuencias graves.

 

5.- La Iglesia: Un día domingo, una de las terapeutas decide llevar a Jean-Dominique a la iglesia. Él no está interesado en tales cosas y sin embargo es conducido en una situación que no le permite apelar. Al llegar, la profesional tergiversa las respuestas del paciente hacia el Padre, con tal de que Jean-Dominique reciba la bendición.

Aquí se ve violado claramente el principio de Autonomía, el paciente debiera ser respetado en sus decisiones, independiente que no se adecuen al pensamiento del profesional a cargo. En este caso, la terapeuta era la única persona intermediaria entre la mente del paciente y la exteriorización de sus deseos, por lo tanto, ella comete falta a la verdad y pasa por arriba de él. Aquí interfieren claramente intenciones personales, que mencionadas anteriormente, no debieran aparecer.

Involucrando al principio de beneficencia, vemos que existe una intención de ayudar al paciente discapacitado. Se pone en práctica un método ayude a la comunicación, pero sin embargo cuando se mezcla con posiciones personales, el principio se ve impedido en su totalidad. Viendo la condición del paciente podemos inferir que ante este tipo de prácticas se siente pasado a llevar, lo cual no contribuye a su bienestar.

6.- El Libro: Una vez ya está dominada la técnica para que Jean-Dominique se pueda comunicar, nace la idea de escribir un libro que guarde todas sus experiencias en el proceso en que está. Que una iniciativa como esta  sea apoyada por el equipo profesional es un acto muy positivo. Ante la condición del paciente, si nace la posibilidad de desarrollar y llevar a cabo una actividad que estimule su cognición y le ayude a expresar lo que siente, va a significar para él una oportunidad única.

Vemos así involucrado el principio de no maleficencia, el cuál profesa “no privarás a los otros de las cosas buenas de la vida”, y si el escribir un libro va a ayudar al paciente a llevar mejor su proceso de rehabilitación, entonces es algo significativo y útil; tanto para el equipo multidisciplinario como para el paciente propiamente tal.

CONCLUSIÓN

En el análisis de los aspectos éticos y morales vistos anteriormente queda claro que en la atención de salud el eje principal en este aspecto son las necesidades de los pacientes, ya que no solamente se encuentran vulnerados en su salud física, sino también la sicológica y la social. Esto se genera por la carencia  de un buen estado orgánico que  nos saca de la vida que acostumbramos llevar.

Es por esto que se nos está instruyendo integralmente para ser capaces de contener a esas personas en sus momentos de menor vigor. Quizás es buena la idea de ponernos el chaleco de superhéroe  al momento de hacer terapia y olvidarnos de ciertas limitantes que inherentemente tenemos al ser humanos. Esta estrategia nos serviría para poder desencajarnos un momento de nuestro rol de “experto” y poder entender desde un plano más cercano las necesidades de nuestros pacientes. Por supuesto, sin olvidar la idoneidad que nos da el ser profesional.

En la película analizada queda de manifiesto que los pacientes a veces no necesitan un medicamento o una cirugía, sino que una muestra de afecto o interés en ayudarle sería de gran utilidad en su estado. Lo importante es no cegarnos con las técnicas que se nos enseñan y las competencias que se nos inculcan, pues esto acabaría por convertirnos en personas sin capacidad de comprender un gesto, una mirada e incluso la entonación de la voz que muchas veces nos dice más cosas de las que parecen. Con esta reflexión no estamos quitándole  importancia  a nuestras aptitudes desarrolladas en el camino del estudio, sino haciendo hincapié en que somos humanos y sentimos.

El llamado es claro y abierto, muchos lo tomará en cuenta y harán un cambio en la calidad de salud que existe hoy en Chile, otros, ignorarán este tipo de consejos y se inflarán cada día más en conocimiento y ese será su objetivo. Frente a eso somos capaces de ser visionarios por un momento y decir que esas personas cada vez se separarán más de sus pacientes como personas y verán finalmente una enfermedad, una escara, una dislalia, una disartria, una afasia, una fractura… en fin. Eso sucede actualmente, pero vamos a hacer caso omiso de esta reflexión? No nos atreveríamos a responder ahora, quizás mañana.

Por: Rodrigo Araya – Renata González – Gabriela Quinteros – Katherine Salazar.

 
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Publicado por en junio 23, 2012 en Uncategorized

 

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